Apenas son las 9 de la noche cuando salta al escenario The Answer. Un buen grupo de rock zepeliano que nos brinda una apertura de lujo. Rock en estado puro y con buenas maneras como ya nos mostraron en anteriores citas como el Azkena Rock Festival de hace un par de años. Cumplen a la perfección con su cometido de aperitivo musical y tras media hora clavada de reloj, se despiden del escenario para dar paso al plato fuerte de la noche.
Es a las 10 en punto cuando las miradas del público, de todas las edades y salpicado de cuernos rojos, se dirigen hacia la pantalla gigante. Una animación protagonizada por Angus a bordo de un tren desbocado, nos sirve de introducción a la actuación de la banda australiana.
Entre llamaradas nos llegan los acordes del primer tema de la noche, Rock and roll train, single de su nuevo álbum.
Una vez roto el hielo, el quinteto prosigue descargándonos una colección de sus clásicos imprescindibles como Black in Black o Thunderstruck, intercalados con cortes del nuevo álbum como Big Jack, o el tema que da nombre al disco Black Ice.
Llega el momento de tocar el tema de tinte blusero The Jack, en el que el maestro de la SG nos ofrece sus dotes exhibicionistas por medio de un streptease, que finaliza enseñándonos sus calzoncillos exclusivos modelo AC/DC.
El descenso de una enorme campana negra nos anuncia que nos toca escuchar el conocidísimo Hell Bells. Brian se columpia un rato durante la intro de la canción, haciéndonos una demostración de su buen estado de forma para la edad que tiene. De voz y de carisma, tampoco anda nada mal.
Prosiguen con una de mis favoritas de su repertorio, You shook me all night long. No puedo evitar acordarme del videoclip en el que tanto me gusta ver a Brian en su bañera, preparándose para conquistar a la chica.
Le sigue T.N.T. acompañada de llamaradas y explosiones.
Se suma un nuevo protagonista al escenario, para hacer compañía a la locomotora estrellada. Se trata de su clásica señorita hinchable.
Es una delicia ver los paseítos de Angus y los giros que hace en el suelo de la plataforma elevadora mientras nos ameniza con un solo de guitarra y sus compañeros aprovechan para tomarse unos minutos de descanso.
Vuelven al escenario emergiendo desde el suelo con el superconocido Highway to hell y finalizan con el himno For those about to rock, we salute you. Completan con este bis la veintena de temas, ofreciendo un gran concierto y espectáculo.
Una buena e inolvidable velada de rock, en la que nos han dejado claro que siguen estando en muy buena forma. Si señor.
Aquí os dejamos algunas fotos del concierto.
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